De tal palo... Foto de Majo Ramos
De tal palo… Foto de Majo Ramos

Hace años me contaste una historia sobre la guerra civil española, de esas que pueden repetirse una y otra vez. Ahora que ya no estás me toca a mi contarla, una y otra vez, hasta que la repitan mis hijos, luego ellos a los suyos y así.

Fue el verano que pasamos juntos en Florianópolis. Estábamos en un ómnibus volviendo de la playa. Tal vez fueron las caipiriñas que te aflojaron la lengua, tal vez la insistencia de Mamá. No sé.

Estabas en Francia cagándote de hambre porque Franco y sus amigos invadieron tu país vasco, ese que seguiste habitando en tu memoria, el que mirabas por la televisión pero no te animabas a pisar de nuevo, ese sobre el que la mayoría de las veces no hablabas.

Mamá te pedía que lo nombraras, que le contaras algo a tus hijos de la vida que habías tenido antes, un misterio con sotana. Pero vos preferías vivir en tus dos patrias como te diera la gana. Y eso hiciste.

Fueron tiempos difíciles los de Francia, decías. Tuviste que dormir en las plazas, exiliado entre exiliados, vagando. Una noche te acercaste a un bulto oscuro que respiraba bajo una frazada y le preguntaste si podía hacerte un lugar para dormir en el banco de la plaza.

Siempre imagine que era una noche negra y fría, que bajo una luz tenue el tipo sacó la cabeza para asentir y descubrir con quién compartiría la noche. “Era mi hermano Mikel” dijiste. El encuentro fue una alegría. Vos lo habías perdido y no sabías si Franco lo había asesinado o si había podido escapar.

No sé si el recuerdo de esa tarde me engaña -mejor dicho sé que me engaña- pero creo ver tu sonrisa dibujada en la cara antes de que giraras la cabeza y volvieras a mirar para afuera. De hecho contaste esta historia alternando entre el paisaje a través de la ventana y mi mirada. Supongo que era difícil hablarle a un imberbe de algo que aparentemente no podía entender. O simplemente era difícil hablar y punto.

Durante muchos años, ya con nuestras barbas crecidas, repetiste esta historia de la guerra civil española. Formaba parte de tus memorias y ahora es parte de las mías.