La Fiscalía de la Nación resolvió archivar la denuncia penal que el Ministro de Educación y Cultura Pablo Da Silveira realizó en diciembre del año pasado contra el Decano de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Prof. Pablo Martinis. El Ministro realizó la denuncia luego de que el libro ¿Se terminó el recreo? El proyecto educativo conservador, coordinado por Martinis, fuera elegido por unanimidad del jurado como ganador de los Premios Nacionales de Literatura 2023 en la categoría “Ciencias de la Educación”. Esa denuncia permitió al ministro no homologar el fallo. Luego de estudiar el caso, la Fiscalía no dio lugar a la denuncia por entender que “del actuar del imputado no puede relevar la existencia de un actuar doloso, y asimismo por carencia de lesividad de la conducta”.
Ante esta situación, quienes firmamos, autores y autoras del libro en cuestión, queremos realizar los siguientes comentarios:
1. Recordamos que la obra, a la postre cuestionada, fue aceptada por el MEC para participar del premio y pasó por las diferentes etapas del concurso sin recibir ninguna objeción formal. Sólo luego de resultar ganadora, las autoridades del MEC ensayaron una interpretación jurídica que desembocó en la desmesura de la denuncia penal hoy archivada. Volvemos a solidarizarnos con el Prof. Pablo Martinis y los miembros del jurado cuya honorabilidad el Ministro puso en duda.
2. Llamamos la atención sobre el hecho de que, según surge del expediente, el libro cumplía con todos los requerimientos formales establecidos en las bases del Premio, en tanto la interpretación jurídica en uso hasta 2023 (y cambiada por el MEC en 2024) establecía inhibiciones para los funcionarios del MEC, y no para los de otras instituciones. Recordamos, también, que el fallo del jurado fue unánime, es decir que tuvo el voto favorable no sólo de la integrante designada por la Udelar, sino también de los integrantes designados por la Academia Nacional de Letras y el propio MEC.
3. Queremos llamar a la reflexión sobre el daño que causa la judicialización como mecanismo para dirimir los conflictos políticos. En clave retrospectiva, creemos importante reparar en los perjuicios que la forma de actuar del ministro produjo. Si existían cuestionamientos al procedimiento de inscripción de la obra premiada, la responsabilidad debió ser asumida por la institución que organiza el concurso, y no utilizar un mecanismo que desplaza la responsabilidad hacia afuera, al modo de un ataque y una campaña mediática de desacreditación.
4. La acción del ministro tiene consecuencias muy negativas, al instalar un clima de sospecha sobre el coordinador de la obra, los restantes concursantes, el jurado y la propia institución del concurso. Esto también se revierte sobre la actuación del ministro, porque se generan serias dudas acerca de las razones que tuvo para no homologar un fallo que premia una obra crítica de la política educativa del gobierno. Ahora que la Fiscalía de la Nación desestimó la pertinencia de la denuncia nos preguntamos y le preguntamos al ministro: ¿Qué garantías tienen los futuros miembros de los jurados del Premio Nacional de Literatura cuando sus dictámenes no concuerden con la política oficial? ¿Qué garantías tienen los concursantes que se presentan a los llamados del MEC pensando en que la institución mantendrá una actitud ecuánime para valorar la calidad de las obras y no la posición que asumen en relación a los temas abordados?
5. Volvemos a invitar a la ciudadanía a leer el libro, discutir sus tesis, controvertir sus argumentos, complejizar los análisis, y así enriquecer la reflexión colectiva sobre nuestra educación. Recordamos que, para apoyar este mensaje, en enero de este año, sujetos editores habilitó la descarga gratuita del libro en su página web:
6- Ante la categórica resolución judicial del caso, el ministro está a tiempo de enmendar su error, pidiendo disculpas y entregando el premio. No pretendemos la retribución económica establecida en las bases. Pero entendemos que, para hacer justicia con el fallo del jurado y despejar de una vez por todas las sombras de censura que rodean al accionar del ministro, es muy importante que la entrega del premio sea realizada.
Eloísa Bordoli, Jorge Camors, Agustín Cano, Stefanía Conde, Victoria Díaz, Paola Dogliotti, Camila Falkin, Juan Pablo García, Antonio Romano, Cecilia Sánchez, Limber Santos, Felipe Stevenazzi y Nilia Viscardi.
14 de octubre de 2024









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