Para algunos es un superhéroe, para otros es la razón por la cual España no debe deprimirse ahora que Rafael Nadal se ha retirado del tenis. Para la artista murciana Neaoner (Ana Martínez Baillo), Carlos Alcaraz es mucho más que el deportista carismático y de risa fácil que ha hecho enojar a Novak Djokovic al ganarle dos finales seguidas de Wimbledon. Neaoner cree que su coterráneo, quien fuera número 1 del mundo con apenas 19 años, representa los valores de la constancia, el esfuerzo, la valentía, el respeto y la ilusión.
Todas ellas virtudes que tuvo en cuenta cuando le encargaron desarrollar un mural gigante con el rostro de Alcaraz, una imagen que las niñas y niños del colegio donde el tenista alguna vez estudió, se encuentran todos los días y contemplan con admiración.
En el patio del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Ciudad de la Paz, en el municipio de Murcia, España, se puede ver a un Carlitos Alcaraz de niño, sonriente y travieso, pintado por la también profesora que considera al graffiti un estilo de vida, una actitud y una parte fundamental de su forma de ser.
En esta entrevista, Neaoner cuenta los detalles del mural de 20 metros cuadrados que se inauguró el año pasado, de cómo fue trabajar con los niños que la ayudaron a crearlo, del retiro de Rafa Nadal y de la reacción que tuvo el propio Alcaraz al verse inmortalizado en una pared de su colegio.
¿Qué significa para ti haber hecho este mural de Carlos Alcaraz?
Es un orgullo que hayan confiado en mí para representar un sentimiento tan profundo, compartido por toda una región, un país y muchas personas que siguen a Carlos Alcaraz por los valores que demuestra, como deportista y como persona. Es un gozo que guste el trabajo y el esfuerzo que he invertido, en el que he disfrutado de trabajar en equipo con las personas que habitan un lugar para aportar sentido a las pinturas murales colaborativas que dirijo. Cada una de estas ocasiones que me brinda la vida considero que es una suerte, y en esta un honor.
¿Por qué lo representaste de niño?
El mural está hecho en un colegio y es por eso que he representado a Carlitos con 10 años, porque en esa época era un niño querido y arropado por sus maestros y amigos.

¿Cuál era el objetivo que tuvieron las autoridades al encargarte este trabajo? ¿Podrías contarme cómo fue el proceso desde que te ofrecieron la idea hasta su concreción?
El objetivo primero fue reflejar de forma fiel la igualdad entre el hombre y la mujer, decorando el huerto de las instalaciones exteriores de la escuela, donde hay plantas aromáticas, una pizarra exterior y un circuito sensorial. El colegio se llama Ciudad de la Paz y cuenta con otra pintura mural en la que se observa a una chica, llevado a cabo por Goyo, un gran artista de esta zona. El año pasado el equipo directivo del colegio tuvo a bien contar conmigo para representar un niño, con el objetivo que te he comentado. Una vez que el equipo compartió con el entorno y con la Asociación de Padres y Madres la intención de comenzar este proyecto, se concluyó que no había mejor niño para representar ciertos valores que Carlitos Alcaraz, en su colegio, en su barrio, donde se le conoce, se le quiere y se le admira. El alumnado participó en la decoración del huerto de forma activa también, colorearon con pintura de exteriores y pincel algunas piezas geométricas, normalmente de forma sencilla y ordenada, por turnos de 30 participantes cada media hora, donde cada uno de ellos tuvo un color y un pincel asignado, que podían intercambiarse.
Finalmente, los últimos toques fueron repasar la línea negra dibujada antes y que los pequeños colorearon hasta que llegó a su fin la parte colaborativa. Luego subí a las alturas, con ayuda de una plataforma elevadora, para hacer la pintura mural de Carlitos, considerando los 20 metros cuadrados de retrato con los que cuenta.
¿Cómo fue para los niños participar de la realización de este mural?
El alumnado suele disfrutar mucho de este tipo de actividades, ya que rompen la rutina, habitan los espacios exteriores, los decoran y dejan su huella. Es un proyecto que suele motivarles porque son partícipes desde el primer momento y pueden opinar a través de encuestas. Estos proyectos generan situaciones de aprendizaje muy interesantes, ya que se incluyen temas como el reciclaje. Fue el alumnado el que aportó los recipientes (media botella de agua recortada), donde se vertió la pintura y se les facilitó un pincel. Este tipo de actividades son como un juego de aprendizaje, convivencia y respeto. Se enseñan mediante un taller los valores del hip-hop también. Se explica el graffiti y el arte urbano en una charla inicial en donde se les permite experimentar un poco con el spray, en un lienzo aparte, entablando diálogos y respondiendo a sus preguntas. Después de los talleres, la experiencia da resultados de unión y sentimiento de colectividad, además de quedar como un recuerdo gratificante en el que la comunidad se siente respetada y realizada.
ENTRE EL GRAFITTI Y EL TENIS
¿Cómo definirías el tipo de grafitti que elegiste para retratar a Carlos Alcaraz?
No es graffiti puro, puesto que el graffiti se entiende como tipografías, flechas y letras, formas que se usan para representar tu “yo”, tu estilo propio. En este tema hay mucho carrete, lo conozco de buena mano porque son muchos los años que llevo aprendiendo en la calle, que es donde se aprenden estas cosas y otras muchas. Yo misma me peleo contra el papel millones de veces, porque parece fácil encontrar el equilibrio y la estética usando letras, pero no lo es.
Puesto que es un encargo, me gusta más considerarlo una obra de pintura mural, un trabajo que he realizado con el mayor cariño posible, porque así lo siento y porque me involucro con la familia que se va generando durante el proyecto. Me lleno de energía y me emociono escuchando a los habitantes. Cojo compromiso e ilusión viendo sus caras, que reflejan agradecimiento de poder ver este proyecto salir adelante siendo partícipes. Y no hay mejor regalo que el ver que tu obra cobra sentido, tiene un mensaje y va directa al espectador, de corazón a corazón.

¿Cuál es tu relación con el tenis? ¿Te interesaba antes igual que ahora?
Solía jugar de pequeña, nos llevaba mi padre a unas pistas sobre todo los veranos, pero mis hermanos eran mejores que yo, así que me terminé aficionando a otras cosas, como la música y el baile, porque tampoco me gustaba usar pinceles. Desde pequeña me apuntaron a clases, pero odiaba pintar jarrones en un lienzo. El pequeño formato no es lo mío.
Comencé desde niña a escuchar rap y a día de hoy alucino escuchando DJs, con scratches magistrales y viendo a gente bailar breaking. Ya sé que no es deporte, pero esos siempre han sido mis intereses. Ahora, más adulta, estoy más interesada en cuestiones como deportes y política.
El tenis me ha gustado siempre porque tengo este recuerdo y conexión con mi padre. Aún a día de hoy, alguna vez me siento con él a ver los partidos, pero claro, él está jubilado. Yo tengo poco tiempo porque sigo labrando mi futuro, en la búsqueda de conciliar estabilidad y vocación.
¿Cuáles son los valores de Carlos Alcaraz que, según tú, influencian a los niños de la escuela y a los niños en general?
Los valores más significativos serían constancia, esfuerzo, valentía, superación, respeto e ilusión. Son de gran influencia mediante estos proyectos porque acercan historias de éxito cercanas al alumnado y les aportan referentes deportivos, artísticos y didácticos. Los niños trabajan en equipo por una mejor convivencia en sociedad, donde todos tenemos cabida y todos servimos para algo.

¿Cuál es el tipo de arte que más te interesa trabajar?
Me interesa más el conocido como wildstyle y estudiar las formas del graffiti puro. Cuando tenía 16 años, empecé a dibujar mis primeros bocetos. Después de sacarme la carrera de Bellas Artes, concluí que el graffiti es una disciplina que supone mucho ejercicio mental, autoconocimiento y valores. Conocer las técnicas está muy bien, pero dominarlo es otra cosa. Y sentirlo es otra cosa también, ya que hay muchos que lo hacen, pero no lo sienten. A los 16 iba en busca de los artistas vieja escuela, me las arreglaba para saber dónde pintaban sus murales, porque adoraba escucharlos hablar sobre la cultura hip-hop, sobre eso de hacer grupo, unión, respetarnos y convivir generando riqueza cultural. Algo que es nuestro, que nunca podremos vender porque vive dentro de uno mismo.
¿Te interesa seguir inmortalizando a otros personajes deportivos?
¡Claro que sí! Y más aún si es con proyecto colaborativo donde puedo contar con participantes, no sólo con el alumnado sino ampliándose a familiares y habitantes del barrio, como he hecho otras veces. Dirigir estas colaboraciones masivas y ver los resultados es maravilloso, tanto en lo artístico como en lo social. Es increíble el poder de la pintura mural llevada a gran escala.
¿Qué sensación te ha dejado el retiro de Rafael Nadal?
La retirada de uno de los mejores deportistas españoles de la historia siempre es especial y más si se trata de Rafa Nadal. Es una pena que se produjera sin que el equipo español pudiera conseguir su objetivo de ganar la Copa Davis, pero es lo que Rafa quería. A nivel personal, te hace darte cuenta del paso del tiempo, ya que Nadal lleva casi toda nuestra vida acompañándonos y ahora le toca descansar.
¿Cómo viviste la derrota de Alcaraz frente a Djokovic en los Juegos Olímpicos?
Fue un partido muy especial que seguimos todos juntos en familia. El partido fue increíble y estuvo muy igualado, y aunque dolió verle llorar en las entrevistas con su acento murciano, una plata olímpica no es algo que se gane todos los días. Yo creo que ahora Carlos la valora mucho y eso es lo más importante.
¿Qué piensas de Novak Djokovic? Dicen que en España no lo quieren mucho…
A mí Djokovic me parece uno de los mejores tenistas de la historia. Puede ser que por su rivalidad con Nadal en algún momento la gente le tuviera manía, pero yo creo que eso ha cambiado ahora y se le valora mucho más. Está claro que nosotros vamos a animar siempre más a los españoles como Carlitos, pero le tengo un gran respeto.
¿Has tenido alguna noticia de qué le pareció tu trabajo a Carlos Alcaraz?
Sí, haciendo una entrevista en la televisión local tuve la suerte de ver su primera reacción, cuando supo que estaba siendo retratado en su colegio. Ya conocía a los padres y me habían dado la enhorabuena, pero ese momento fue impactante porque comencé a ser consciente del alcance de esta obra, donde él mismo explica que siente el mensaje de cariño y apoyo de la gente que ha crecido con él, cree en él y lo quiere.
La verdad, me hace feliz saber que es especial para él, que le gusta y que va a poder disfrutarlo cada vez que vuelva a casa, como un abrazo de bienvenida permanente.
Video de la reacción de Alcaraz al mural de Neaoner









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