Son los primeros días de junio. Ya pasaron las elecciones internas en Uruguay. Montevideo todavía muestra residuos de la campaña electoral: volantes, listas, pasacalles. Y muros pintados, a pesar de la propuesta de un precandidato de borrarlos.
Arriba de una pintada del Partido Socialista «Chila» pintó esto
Primero la pregunta de siempre ¿quién es Chila?
Y luego: ¿será un antes y un después de las elecciones? ¿qué es lo que abre el candado y libera el brillo de la esmeralda?
El muro me sorprende porque son como iconos: limpios, claramente delineados, sobre un fondo plano.
Pero el cartel no indica nada o en verdad es tan ambiguo que lo indica todo: un abrir y cerrar, un antes y un después.
Allí está, en 18 de julio y Acevedo Díaz, a pocos metros de este otro
Lo vi desde el ómnibus varias veces. Me llamó la atención esa cosa como inmóvil, el diamante brillando encima de esas figuras que parecen mitológicas, la elección de los colores, los marcos, la prolijidad de los trazos.
Saqué las dos fotos la misma noche. La calidad de las fotos no es buena, pero quise registrar los dos muros. En general prefiero la luz del día, pero me pareció que valía la pena mostrar las dos obras de Chila porque no se parecen mucho a lo que he visto en otras calles.