
El 6 de julio de 1914 Enrique Job Reyes asesinó a su esposa, la poeta Delmira Agustini. Al momento de su muerte Agustini había publicado tres libros de poemas: El libro blanco (1907), Cantos de la mañana (1910) y Los cálices vacíos (1913). En 1924 el editor Maximiliano García publicó obras éditas e inéditas de Agustini en dos tomos: El rosario de Eros y Los astros del abismo.
Durante décadas la poesía de Agustini fue deserotizada por la crítica literaria (ejercida en su mayoría por hombres) y recién durante la década del 90 empezó a ser estudiada sin la anteojera machista. Ejemplo de eso son las lecturas de críticos como Uruguay Cortazzo o Carla Giaudrone. Agustini desafió los roles impuestos a los sexos en el 900 y el cuadro que ilustra este post es un ejemplo de eso, una esposa que enseña a su marido a maquillarse «como una mujer».
El mejor homenaje que podemos hacerle a la mujer y a la poeta es leer su poesía. Pueden seguir los links que dejé más arriba o ver la potencia de su poesía a través de esta arbitraria y breve selección de estrofas:
Yo muero extrañamente… No me mata la Vida,No me mata la Muerte, no me mata el Amor;Muero de un pensamiento mudo como una herida…¿No habéis sentido nunca el extraño dolorDe un pensamiento inmenso que se arraiga en la vidaDevorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormidaQue os abrasaba enteros y no daba un fulgor?…(De «Lo inefable»)
Para morir como su ley impone
¡El mar no quiere diques, quiere playas!
Así la Idea cuando surca el verso
Quiere al final de la ardua galería,
Más que una puerta de cristal o de oro,
La pampa abierta que le grita « ¡Libre!»(De «Rebelión»)
¡Así tendida soy un surco ardiente,
Donde puede nutrirse la simiente,
De otra Estirpe, sublimemente loca!(De «Otra estirpe»)
Fiera de amor, yo sufro hambre de corazones
De palomos, de buitres, de corzos o leones,
No hay manjar que más tiente, no hay más grato sabor;
Yo había estragado mis garras y mi instinto,
Cuando erguida en la casi ultratumba de un plinto
Me deslumbró una estatua de antiguo emperador.(De «Fiera de amor»)