Foto: Andrea Guerra

Con Jorge Bustamante, comunicador y Secretario de la Casa de la Cultura Afrouruguaya

Como quien no quiere la cosa la periodista se encuentra navegando entre historias fascinantes, donde el viaje la lleva a descubrir más allá de los protagonistas, así también de lo otro, fantasía y sobre todo mucha imaginación. Pero vuelve la vista atrás y le suena mucho el nombre de Jorge Bustamante, ya que muchas de esas historias eran rotuladas por él. Tímidamente aparecen títulos como “Invisibilizados”, “Homenaje-reconocimiento a artistas LGBTI de la cultura afro”, “Proyecto Genealogía Afro Uruguaya” y otros más que se esconden y no alcanzan notoriedad. ¿Quién es Jorge Bustamante se pregunta? ¿Qué sé de él? ¿Qué se sabe de esta persona que rotula muchas historias? ¿Cuál es su historia? Motivada por ese enigma, decide ir tras el personaje y visibilizarlo.

Nadie valora a quien no se valora a sí mismo”

Jorge Bustamante nació en Montevideo, el 8 de agosto de 1961, en el barrio Piedras Blancas, es el menor de tres hermanos de una familia de trabajadores, sus padres eran oriundos del departamento de Rocha. Bustamante hace tiempo que se dedica a manifestar mediante investigación previa, a actores relevantes del quehacer cotidiano. Eso se puede ver en “Invisibilizado” por ejemplo, libro que habla del pensamiento y el arte afrouruguayo a través del retrato y la biografía de algunos protagonistas en el que se puede percibir el pensar, la creatividad e intelectualidad de mujeres y hombres afrodescendientes. Por otro lado, está el libro “Homenaje a Pirulo Albín” para el cual hizo la investigación y recopilación de la información sobre los personajes que allí aparecen individual y colectivamente, llevando a visibilizar a las personas del colectivo LGBTI.

¿Cómo nace tu vocación por la genealogía?

Eso viene de mi niñez, no recuerdo ni de cuándo. Tenía mucha ansiedad por armar el árbol genealógico de mi familia. Sin saber que lo que yo estaba haciendo era genealogía. Carraspea la garganta, mientras gesticula todo el tiempo con la mano izquierda. Me motivaba tener una visión clara de cómo estaba constituida mi familia, paterna y materna; así que comencé a preguntar cuántos hermanos tenés, están casados, tienen hijos, quienes son tus padres, quienes son tus abuelos, así sucesivamente. En el caso de mi madre, que vivía en Parallé un pueblito muy chico del departamento de Rocha a 570km de la ciudad, quise saber, ya que estaba muy relacionada con otras familias del lugar, cómo estaban constituidas, y en un momento me encontré con que había encontrado a todo el pueblo.

¿Para ti va más allá de realizar el árbol genealógico?

No simplemente armar el árbol genealógico, sino también complementarlo con las historias familiares, saber a qué se dedicaban, si había algo interesante que debía ser tenido en cuenta, reconstruir la vida familiar. Recuerdo pasar largas tardes de invierno, yo con las fotografías de la familia y mi madre contándome quienes eran. Y los que no sabía le preguntaba a tías, abuelas, tíos-abuelos; trataba de complementar, con lo que me contaban. Lo mismo hice con la familia de mi padre, que al ser más chica no era tan compleja.

¿Te perfeccionaste a nivel académico para realizar esta tarea?

No, no porque acá en Montevideo no hay un lugar específico donde estudiar genealogía. Sí, se estudia de alguna manera, se han dado talleres en lo que es el Instituto de Estudio Genealógico en Uruguay pero no hay una carrera, no hay un certificado, un título que te entreguen que diga que sos genealogista. Sí, se conocen grandes genealogistas en nuestro país como Alejandro Apolant y Ricardo Goldaracena.

¿Al estar vinculado a la Casa de la Cultura Afrouruguaya, te resulta más fácil llegar a las familias, se te abren puertas?

De alguna manera sí, pero anteriormente tuve la facilidad de conocer algunas personas que estaban trabajando en el Departamento de Mujeres Afro y ahí comenzamos un proyecto de genealogía dónde lo primero que quisimos hacer fue visibilizar a la familia “Barrios”, que era la que publicaba la revista “Nuestra Raza”. Continuamos con esa experiencia en la Casa de la Cultura donde conocí mucha gente y pude trabajar con ellos. Lo que no puedo dejar de resaltar, es que la gran parte de las familias afro, a las cuales me dedico actualmente, más que nada, me han facilitado la tarea cuándo voy a investigar sobre su familia. Ellos no tienen ningún inconveniente en brindarme sus álbumes familiares ni en la documentación que tienen, para poder trabajar.

¿Qué es lo que pretendes cuando armas un árbol genealógico?

Me entusiasma hacer cualquier árbol genealógico, es interesante. Cuando me dan los primeros datos para trabajar me entusiasmo, es como cuando trabajé con mi propio árbol. Me familiarizo tanto con él que ya los nombro como familia. Bustamante dibuja una sonrisa, sus ojos brillan por la emoción y asevera: Por si no quedó claro, para mí es una pasión. Quiero que a través del árbol genealógico se reconozcan y que tomen conciencia de que dentro de lo que es el colectivo afrouruguayo somos todos parte de una misma historia y experiencia, que nos une por ser descendientes de africanos.

¿Quiere decir que de una u otra forma estamos emparentados?

De alguna manera he podido comprobar que el colectivo afro está muy entrelazado. Bustamante entrelaza sus dedos, a la vez que desvía su mirada a la computadora como buscando respuesta o complicidad.

¿Tenés un sueño?

Sí, armar la mayor cantidad de árboles genealógicos de personas afrouruguayas. Como así también tener a toda la descendencia africana en un gran árbol genealógico y detectar aquellas que han sido invisibilizadas por la cultura nacional, como artistas plásticos, escritores, pensadores, periodistas. En fin, recalcar la obra de personas que en su momento fueron destacadas para toda la sociedad.

Andrea Guerra

Comunicadora y poeta. Integra el colectivo de escritoras afrodescendientes Poetas emergentes. Como parte del colectivo participó en la exposición y en la antología Des-velos. Textos eróticos, de amor y amatoria (2018). Publicó su primer libro Como el Ave Fénix en 2016. El texto original de la entrevista y otros de la autora pueden leerse aquí.