Último día del año. Voy al supermercado y parece que es el fin del mundo. Entro, un poco desorientado. La gente me para y me pregunta por qué no hemos publicado nuestro tradicional ranking de publicaciones del año, que ya es tiempo, que no habrá de qué hablar en la víspera de año nuevo. No veo nuestros libros en el quiosco de diarios y revistas. Me angustio. Si pasa esto acá, no quiero ni saber lo que pasa en Farmashop, pienso.

Una señora, entrada en años, me dice que imagina que Los nacimiento del cine uruguayo de Álvaro Lema Mosca tendrá un lugar privilegiado en nuestro resumen de 2024. Estoy sacando plata del cajero, no llevé los lentes, me cuesta ver los numeritos de la pantalla. La señora insiste, pero no puedo equivocarme, tampoco es que haya tanta plata en la cuenta. Ves, le dice al marido que no sabe si comprar una o dos botellas de whisky para esta noche, ganaron el premio único en la categoría Ensayo sobre Historia, Memorias, Testimonios y Biografías que otorga cada año el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay y ya se les subió el éxito a la cabeza. Esto con Manini no pasaba.

Sigo en el cajero. No veo bien los números, pero si la imagen mental de los libros que publicamos:

  1. Campeón del pueblo de Sebastián Chittadini.
  2. En todos los escenarios. Trayectorias de mujeres que construyen la murga en Montevideo de Chiara Miranda Turnes.
  3. Políticas culturales en el ciclo progresista. Una revisión crítica de Álvaro de Giorgi (Compilador).
  4. Ellas dicen. Pensadoras feministas latinoamericanas de Karen Wild (coordinadora)

La imagen es reconfortante pero ya siento la tos falsa de las personas que están detrás mío en la fila.

Creo detectar cierta angustia en la cara de la cajera de Redpagos. Antes de darme la guita, nerviosa, me pregunta si no le puedo adelantar cuál fue el post más leído del año, aunque ella intuye que fue «Liberamos ¿Se terminó el recreo?». Se lo confirmo y ahí mismo me pregunta en qué quedó la denuncia penal contra su editor, Pablo Martinis. Ella me pregunta porque sabe que los primeros días de enero nos enteramos de la noticia y además salió en todos los medios, pero la noticia de que la justicia desestimó el caso no fue tan popular y participativa como la otra. La cajera se alegra por nosotros y por Martinis, y me desea un 2025 sin censura vestida de transparencia en la gestión.

Pasa emocionada el ticket por el scanner y le pregunto ¿Cuál pensás que fue el segundo post más leído de 2024? Ella titubea, vuelvo a sentir una tos a mis espaldas, y luego un suspiro. No recuerda que el 8 de marzo pasado liberamos Historia de un amor no correspondido de Ana Laura de Giorgi. Su cara se ilumina cuando se lo menciono, pero también me pide que me corra, que hace un buen rato que estoy buscando en las estadísticas de WordPress y hay mucha gente esperando.

El último de la fila me pregunta ¿Y qué pasó con la entrevista a Lucrecia Martel de Víctor Hugo Ortega? Me sorprende la pregunta, pensé que iba a putearme por la demora. Le confirmo que Lucrecia Martel: “La narrativa audiovisual no va a parar por la voluntad de un presidente” fue la tercera publicación más leída en el año y se emociona. Confíen en el chileno, me dice entre lágrimas.

Vuelvo a las estadísticas porque no quiero engañar a nadie y el fervor popular un día te lleva al cielo y al otro te hunde en el fango. Estoy tan compenetrado en la tarea, sin lentes, que me llevo puesto una pirámide de un pan dulce en oferta. El que repone sale de una góndola y me ve afligido. No te preocupes, decime qué texto sigue en la lista. Le comento que es «La ¿criris? de la crítica literaria» de Lucía Silveira Almeda. El pibe se pone a llorar, me dice que es estudiante de la Licenciatura en Letras en Humanidades y le tenía mucha fe a ese texto. Me alegro y le digo que eso no va a mejorar sus notas, que no sea alcahuete.

No tendría que ser tan duro con él, pienso. Cuando me doy vuelta para pedirle disculpas lo veo conversando con una señora. Para mi, dice la señora algo apasionada, tendría que tener un lugar destacado la carta que Mario Delgado Aparaín le escribió a las personas privadas de libertad que sacan la revista Libres de mentes. Me meto en la conversación y les comento que ese texto está en sexto lugar y que el quinto lugar lo ocupa Manuel Barrios con un comentario y un adelanto de la novela Cárcel de adentro de Gonzalo Leston (Ginko, 2024) que titulamos «Todo preso es político». Son de terror, me dice la señora, el joven estudiante me mira con complicidad. Confirmado, es un chupamedias.

Los dejo debatiendo sobre la literatura y la edición en las cárceles. Me alejo para revisar mi celular, preocupado por el séptimo lugar en el ranking de textos del 2024. Vamoooooo, grito. El guardia de seguridad me mira extrañado. Le cuento que «Desintegración de un frasco llamado popular» de María Noel Curbelo es la séptima maravilla. Le digo que se trata de una crónica escrita en tiempos de carnaval y que la autora reflexiona y se hace preguntas certeras sobre la cultura popular y los múltiples cruces y tensiones que la definen. Me importa un carajo, me espeta.

Creo que piensa que voy a robar, porque ahora me sigue. Me detengo abruptamente cuando advierto que en el octavo lugar lo ocupa otro comentario y adelanto de Manuel Barrios: «Preguntas sobre Sounbulah», un libro de Andrea Risso Centurión. Me parece un buen lugar en el ranking para un texto publicado en octubre, me dice el guardia. Concido, pero le digo que no se ponga tan cerca, que tiene mal aliento. Se disculpa y deja de seguirme.

¿Por qué estoy paseando por el supermercado? Me doy cuenta que el clamor popular me trajo hasta las heladeras. Entiendo que comprar una cerveza es lo mejor en estos casos. Agarro una Stella y sigo mirando las estadísticas. La nota de Niklaus Strobel sobre la exposición de Claudio Rama en la Dirección Nacional de Cultura ocupa el noveno lugar. Ah bueno, digo en voz alta. El tipo de seguridad me pregunta qué me pasa. Hacés bien tu trabajo, le digo, porque no me di cuenta que me estaban vigilando. El tipo se sonroja. Gracias, me dice, a mi también me sorprendió el noveno lugar, pero más me sorprende que la nota de Anne Gauthey sobre los dos años de La Parla Crocante, el micrófono abierto de slam poesía en la Alianza Francesa de Montevideo, ocupe el décimo lugar.

Le digo que me parece que no da que me saque el celular de las manos, pero a esta altura todos en el supermercado me están mirando. En verdad le levanté la voz mal. Sos un digno exponente del autoritarismo de la ciudad letrada, me dice. Me saca la cerveza, la devuelve a la heladera y me acompaña hasta la puerta. Espero que esto te sirva como lección para no hablarle mal a la gente, y pega una foto en con mi cara y la palabra «chorro» escrita arriba en rojo.

3 respuestas a “Hasta la vista, baby”

  1. Avatar de mapilarchasquenet
    mapilarchasquenet

    Muy buen texto, mil gracias! Saludos maríadelpilar

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  2. ¡Notable trabajo!
    ¡Gran abrazo!

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    1. Muchas gracias. Abrazo para vos y ¡buen 2025!

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