Reunimos, por primera vez en libro, los relatos de El bar de los pájaros, publicados en el sitio Lástima a nadie, maestro y otros textos del autor que aparecieron en distintos medios y antologías. Las ilustraciones de tapa e internas son de João Simões. 

Los textos de contratapa son de Claudio Burguez (escritor y artista visual), de Inés Bortagaray (escritora, guionista y periodista) y de Juan Pablo Sorín (futbolista y periodista).

«El Bar de los Pájaros es un mapeo en clave narrativa de la personalísima mitología de Agustín Lucas. Aunque también podría ser una crónica poética de sus hermosos antihéroes, o la meteorología de una ciudad que se pliega en sí misma, incluso un ejercicio de distancia para tratar de explicarse de alguna manera, cosas demasiado cercanas, demasiado queridas. De cualquier forma este libro te lo cuenta de cerca, o mejor aún, te lo susurra». CLAUDIO BURGUEZ

«Las aguafuertes aquí reunidas pueden leerse como las canciones de un disco: entre los silbidos de los cardenales flamean sábanas colgadas al sol, tintinean botellas refulgiendo en las vitrinas y se oye el vaivén de una conversación amorosa mientras llueve. El lexicón se puebla con un paisaje familiar, se enciende con la gracia, el afecto y un vértigo ocasional: el estremecimiento de un desgarro o de una pérdida. A la voz de aura se abre una geografía amorosa. Ya empiezan a sonar estas canciones.» INÉS BORTAGARAY

«No me quiero escapar de la melancolía, de esos barrios de un Montevideo visceral, por momentos dulce, por instantes salvaje y perdido, que nos regala Agustín Lucas con sus cuentos y relatos al ritmo de una crónica poética que acaricia.» JUAN PABLO SORÍN

La versión completa del texto de Sorín, estará incluida en el libro y la dejamos por acá:

En la pizarra

«No me quiero escapar de la melancolía, de esos barrios de un Montevideo visceral, por momentos dulce, por instantes salvaje y perdido, que nos regala Agustín Lucas con sus cuentos y relatos al ritmo de una crónica poética que acaricia. Te noquea y te emociona. Te sacude y te vuelve a conmover. El amor como búsqueda, horizonte difuso que no llega del todo y a la vez está en todos lados. La decepción. El levantar la cabeza. El fútbol que late, vibra motor de cada despertar. Mueve y remueve con sus códigos como en el cuento “Lo que pasa en la cancha…”, Agustín dedica y asume una literatura valiente y sin prejuicios en su lucha y militancia desde la ternura para que estos no existan más.

Los olores. Los pasos como “puntos suspensivos”. Los vestuarios con libros en bibliotecas de cajones de madera, guitarras y el rezo por el agua caliente, nos obligan a ir a conocer ese barrio de cooperativas, ese oasis de ideales, sueños y bohemia que es Villa Española.

Es posible que luego de leer sus textos, necesiten ese aleteo. Que está en cada vaso vacío, en las miradas, en los Jorges, en las ausencias. Fotografías en clicks de palabras, tiempos… más lentos para descifrarnos gestos, sentimientos, infancias que respiran incesantes.

Sus textos me hicieron acordar referencias a grandes escritores, esos amigos invisibles que me acompañaban a cada entrenamiento. En vez de nombrarlos, prefiero citar el orgullo que me despierta que un jugador de fútbol escriba como lo hace Agustín.»

Agustín Lucas es futbolista, poeta y periodista. Nació en el barrio La Unión de Montevideo en 1985. Trabaja y milita en Villa Española. Es hincha de Miramar. Es el hermano del Pacha. Jugó en Miramar Misiones, Wanderers, Cerro Largo, Deportivo Jalapa de Guatemala, Deportivo Anzoátegui de Venezuela, la IASA, Comunicaciones de Buenos Aires, Liverpool y Albion. Salió campeón y descendió. Escribió poemas y los publicó: No todos los dedos son prensiles (Pirates Editora, 2007), Club (Yaugurú, 2011)  Insectario (Yaugurú, 2013), Besala como sabés junto a Pato Hidalgo (Llantodemudo, 2015), El Lado B junto a Mintxo (Túnel, 2015) y Tapones de Fierro (Túnel, 2017) con el anexo de poesía Gorilas en la nuca. Forma parte del equipo de Pelota de Papel, cuentos escritos por deportistas (Volúmenes 1,2,3,4 por Editorial Planeta). Escribe para Garra de La Diaria, para Revista Túnel y para el sitio web Lastima a nadie, maestro, donde fue publicada una primera edición de estos textos.

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