Zurich,” mayo 9,2008, 09:39 AM” de Juan Manuel Rodríguez (1980). En http://arte.elpais.com.uy/manuel-rodriguez-mostrar-y-ocultar/#.VXnsbvl_Oko
«Zurich, mayo 9,2008, 09:39 AM» de Juan Manuel Rodríguez (1980)

 

Conozco esta historia porque alguien me la contó. No le agregué ni le quité nada. Tal vez algunas palabras son mías. Nada personal.

Fue una mañana luminosa de verano. Leonardo y Ricardo nadan en una playa casi desierta. La noche anterior hablaron sin parar, se contaron todo. Las horas de esa noche se escurrieron como el agua pero alcanzaron para contarse sus vidas.

Cuando Ricardo entra a la casa toda la familia de Leonardo lo mira. Baja la cabeza. Eleonora busca sus ojos, lo toma del rostro y le pregunta si no pudo hacer nada para salvarlo. Llora. Sabe la respuesta. Eleonora lo abraza para acortar la distancia. Ricardo, que es más alto que ella, hunde su cara en su pelo negro. No puede llorar.

*

Eleonora sueña. O recuerda. Leonardo murió en una playa. Nadaba con Ricardo. Su cuerpo todavía no ha tocado la costa. No aparecerá vivo, ella lo sabe. Seguirá ahogándose lejos de casa. Cuando regrese, Eleonora estará durmiendo.

— Mamá ¿por qué esa señora tiene el pelo blanco?- Leonardo levanta la vista para ver a su madre. La resolana lo ciega un poco, por eso tiene su mano en la frente como una visera. Le vuelve a hablar a su madre, que no puede mirarlo a los ojos pero lo escucha.

— Porque cuando las personas se ponen viejas el pelo se les pone blanco

— ¿Y cuando vos sea vieja vas a tener el pelo blanco?

— Si, claro, como todo el mundo.

— ¿Y por qué la abuela no tiene el pelo blanco?

— Porque algunas personas cuando se ponen viejas y se les empieza a poner el pelo blanco se lo pintan de nuevo.

— ¿Cuándo vos seas vieja te lo vas a pintar?

— ¿A vos te gustaría que yo me pintara el pelo?

— Claro mamá, así vos nunca serías vieja.

Leonardo baja la vista y vuelve a lo suyo. Eleonora levanta la cabeza y su mirada se pierde en el mar.

*

Lleva meses en la cama. Apenas come y duerme mucho. No sabe ya qué hora es o cuánto tiempo ha pasado desde el entierro de Leonardo. Cada vez que va al baño pasa frente al espejo sin mirar. No quiere ver el paso del tiempo en su cuerpo, quisiera suspenderlo, tal vez morir. Pero la mañana que soñó con él, sin saber por qué, se miró en el espejo. La sorprendió la imagen de una cabellera enteramente blanca. Mientras se vestía, Eleonora lloró, pero en cuanto el viento le golpeó la cara en la calle, las lágrimas se secaron y se sorprendió deseando que la peluquería no estuviera llena.